martes, 5 de mayo de 2009

ALTER EGO

A la princesa de los charcos

No soy Alicia, soy su sombra
Soy su soledad tras los párpados, soy su duda,
su temor de ser,
sus ojos condenados a morir ahogados en una lágrima que se desborda.

No soy Alicia, no soy Adriana, soy sus sombras.
Soy la silueta de dos fantasmas que alientan su ficción escupiendo en el papel.

No soy Alicia. Alicia no soy.
Soy la cicatriz de un nombre.

No soy Adriana.

Mis manos no son pájaros
Mis ojos no son pájaros
Mis besos no son pájaros
Mis pájaros no son pájaros.


No soy más que un ombligo desnudo, hondo, oscuro.
Un silencio que se pudre
No soy Alicia, no lo recuerdo.

Si no soy Alicia me quedo muy sola
Adriana, querida, invítame a pasear al mediodía.
No soy tu, soy tu sombra.

2 comentarios:

milonga dijo...

TAMBIEN ME DUELE LEERTE

Motta dijo...

es como tomar jugo de tomate de árbol, teniendo un sapito o una peldura en los labios... asi ashhh uuuu